sábado, diciembre 16, 2006
Especial de Calámaro 21 de Diciembre
Calamaro-Rot: directo al corazón
Los músicos le dieron vida al mejor recital del año en Mendoza.
Tardó pero valió la pena. Pasaron nada menos que siete años para que Andrés Calamaro volviera a ofrecer un show en nuestra provincia. Y esta vez tuvo un plus especial porque llegó con Ariel Rot y una superbanda que derrochó talento y música.
En total fueron 25 canciones que entraron exactamente en dos horas de shows. Fueron esas canciones que conmueven, que se sienten, que sacuden cuerpo y alma; esas que están en el corazón.
Con “Canal 69” se abrió una noche para el recuerdo, con un público mendocino que se sacudió como nunca, que no paró jamás de cantar ni de disfrutar del show y que tuvo como llamativa sorpresa una enorme cantidad de jóvenes, nuevo público del Salmón.
Calamaro mostró su relanzada faceta de frontman y mal no le va. También cantó y lo hizo bastante bien, entusiasmado.Pero lo que tuvo más brillo en la noche mendocina fue la puesta en escena de cada canción, con arreglos acertadísimos, limpios, sencillos, coros ajustados al manual del músico popero y laderos que cumplieron su rol a la perfección, con un ovacionado Tito Dávila en teclados y la aguijoneante guitarra de Rot dando vueltas por todos lados. Hablando de Rot: debe ser uno de los músicos argentinos más desconocidos por el público. En la noche del jueves, tres canciones suyas (“Ahora piden tu cabeza”, “El mundo de ayer” y “Bailes de ilusiones”) bastaron para hacer un paneo de lo bueno que tiene su obra.
El show tuvo mucho “Rodríguez” como base (“Mi enfermedad”, “Sin documentos”, “Enganchate conmigo”, “Buena suerte”, “Para no olvidar" y “Me estás atrapando otra vez”) y se sumaron canciones de discos como El salmón (“Tuyo siempre”, “Días distintos”), Honestidad brutal (“Te quiero igual” y la bella “Paloma”) y Alta suciedad (“Crímenes perfectos”, “Elvis está vivo”, “Me arde” y “Flaca”) además de “Corazón en venta” del reciente “El palacio de las Flores”.
Además de que Ariel Rot resulta ser un compañero ideal para el cantante y tiene un ensamble perfecto (pose stone, guitarra bien rockera, solos ajustados y precisos y buena voz), el escenario se vio engalanado por la presencia de Ciro Fogliatta, uno de los grandes próceres del rock argentino y allí, inteligentemente, se aprovechó el tiempo para hacer una retrospectiva necesaria y mostrar a las nuevas generaciones grandes canciones de Color Humano, Moris y La Pesada.
Después de “Sin documentos” llegó el primer final, el que le dio paso a los tres temas de bises que terminaron de cerrar una noche sin precedentes, con la multitud cantando “Paloma” casi a nivel de himno.
Los Rodríguez nunca tocaron en Mendoza. Si, una vez Calamaro pasó por estas tierras con Rot en la guitarra de su banda. Por eso lo del jueves por la noche fue histórico.
Los mendocinos tuvimos el placer de cerrar el año con un show que pelea seriamente por ser el mejor del año porque tuvo todos los ingredientes: excelentes músicos, grandes canciones y un sentimiento generalizado de felicidad.
Walter Gazzo wgazzo@losandes.com.ar
http://www.losandes.com.ar
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