
Tenían Discos de Platino en las paredes, Grammys en las repisas y la adulación de millones de personas. Pero luego dijeron lo que pensaban sobre la guerra en Irak y causaron revuelo: “Estamos avergonzadas de que el presidente de Estados Unidos sea de Texas”. Ahora, a pesar de las amenazas de fanáticos conservadores que las acusaron de antipatriotas, y de los boicoteos en la radio, las Dixie Chicks defienden a capa y espada el derecho a expresar sus ideas. Lo hacen por medio de la música como una forma de terapia, en un nuevo disco de contenido inteligente y maduro.
Natalie Maines, la vocalista principal de la banda de country-rock, Dixie Chicks, nunca en realidad había expresado sus sentimientos acerca de la docena de palabras que pronunció en el escenario del Shepherd’s Bush Empire al oeste de Londres hace poco más de tres años, y sobre el revuelo mediático que siguió. ¿Fue un gran error o el golpe de marketing más grande de la historia? ¿Se arrepiente de la ofensa que causó y de la reacción furiosa de sus seguidores o sigue sin arrepentirse?
Con seguridad, nunca había escuchado nada sobre las Chicks hasta entonces, aun cuando el trío de cantantes y guitarristas de Texas ya andaba por ahí, en diferentes encarnaciones y combinaciones de artistas, desde hace 17 años. La música country de Estados Unidos tiene muy pocos seguidores en Inglaterra.
Por supuesto, esa vez fue la primavera, cuando el presidente George Bush, con apoyo de Tony Blair, lanzó su invasión mal concebida en Irak. Las Chicks se encontraban en medio de una larga gira por Europa y sabían cuál era el ánimo político en aquel lado del charco. Era un 10 de marzo –10 días antes de que las tropas estadounidenses y británicas arribaran– cuando Maines hizo un buen trabajo al leer la mente de la multitud en Shepherd’s Bush.
“Entonces lo saben”, dijo ante un teatro hasta el tope, “estamos avergonzadas de que el presidente de Estados Unidos sea de Texas”. Los seguidores estallaron de regocijo como señal de aprobación y el grupo continuó con la próxima canción. Pasaron pocos días antes de que el problema comenzara, cuando Estados Unidos se enteró de lo que había dicho Maines, gracias a las reseñas sobre el concierto en los periódicos británicos.
Y, ay caray, el asunto provocó una reacción violenta potencial. Las Chicks estaban en los encabezados como nunca antes. Estados Unidos iba a la guerra y ¿qué estaba pensando que hacía esta cantante insignificante de Lubbock, Texas, al insultar al comandante en jefe del país en un momento como ése? Pocas cosas son más peligrosas para una celebridad en Estados Unidos que el cargo de ser de alguna forma antipatriótica. Los estadounidenses no son amables con los que traicionan a la nación. Maines sí ofreció una disculpa en aquel entonces, pero fue una de esas disculpas escritas con cuidado, probablemente dictada por los ejecutivos de la banda de la disquera Sony.
Ahora, después de todo este tiempo, ofrece una rendición de cuentas honesta de su parte, la cual aparece en una canción del nuevo álbum de las Chicks. ¿Toma la oportunidad para hacer las paces con sus seguidores, con el presidente Bush y, realmente, con el país? Aquí hay una pista: la canción se llama, “Not Ready to Make Nice” (“No estoy lista para agradar”).
La disculpa
La excusa escrita se dio el 14 de marzo, cuatro días después del concierto en Londres. “Como una ciudadana estadounidense con preocupaciones, pido disculpas al presidente Bush porque mi observación fue irrespetuosa. Creo que cualquiera persona que ocupe dicho cargo debe ser tratada con todo respecto. Mientras la guerra continúe siendo una opción viable, como madre, sólo deseo ver agotadas todas las alternativas posibles antes de que se pierdan vidas de niños y de soldados estadounidenses. Amo mi país”.
El presidente Bush mismo fue involucrado en la controversia. “Las Dixie Chicks son libres de expresar lo que piensan. Pueden decir lo que quieran”, le afirmó a Tom Brokaw de NBC. “En realidad no me importa lo que dijeron las Dixie Chicks”, dijo. “Quiero hacer lo que pienso que es correcto para los estadounidenses y si algunas cantantes o estrellas de Hollywood desean expresar lo que piensan, está bien. Eso es algo grandioso de Estados Unidos”, dijo Bush.
Eso pudo haber sido el final de todo esto. Pero las Chicks no vacilaron en capitalizar su nueva notoriedad. Con el paso de los años, han adquirido más poder dentro de la escena musical estadounidense. No estaban a punto de escabullir. El grupo ha vendido más de 100 millones de dólares en boletos para sus conciertos y está acostumbrado a que sus discos produzcan 10 millones de dólares cada uno.
Por ello, nadie estaba tan sorprendido cuando las mujeres aparecieron desnudas (con sus partes más íntimas estratégicamente camuflajeadas) en la portada de Entertainment Weekly en mayo de 2003, con lemas provocativos estilo tatuaje escritos sobre sus cuerpos, desde “Traidoras” y “Los Ángeles de Saddam” hasta “Prostitutas Dixie”, “Estadounidenses orgullosas”, “Héroe”, “Libertad de expresión” y “Valiente”.
También recibieron apoyo de sus compañeras en la industria musical, que vieron la oportunidad de defender la libertad de expresión en una época cuando parecía estar en riesgo total en Estados Unidos. Bruce Springsteen y Madonna también las apoyaron. Madonna misma no fue inmune a las presiones políticas y se vio obligada a cancelar el lanzamiento de su video en contra de la guerra de su canción “American Life”, que presentaba un doble de Bush asesinado con una granada manual.
Las amenazas
Sin embargo, se dio una desventaja excesiva para los alborotos, personal y comercialmente. Los seguidores de la música country en Estados Unidos son en su mayoría un puñado de conservadores de las regiones centrales de Estados Unidos, que votan por el Partido Republicano para presidente. En todo Estados Unidos, las estaciones de radio de música country se unieron al boicot en contra de las Chicks, negándose a tocar su música. Aun en la actualidad, el grupo cuenta con 30 por ciento menos de transmisión al aire en la radio que antes del accidente anti Bush.
Se dio un asunto de mayor seriedad: Maines, hija del legendario guitarrista Lloyd Maines, reportó amenazas de muerte consecutivas.
En su gira estadounidense en el verano de 2003, el grupo fue resguardado por guardaespaldas y se colocaron detectores de metal en las entradas de todas las locaciones de sus conciertos. Desde 2003, las Chicks se han mantenido más o menos calladas, sin nuevos lanzamientos o giras. Fue una época –podríamos imaginar– cuando se reenfocarían en la música y se olvidarían de la política.
La primera aparición que fue totalmente su intención se dio a finales de 2004, cuando estuvieron de acuerdo en formar parte de una serie de conciertos llamada “Vota por el Cambio”, presentada en estados indecisos en sus preferencias electorales, semanas antes de que los votantes escogieran entre el candidato demócrata, John Kerry para la Casa Blanca, o George Bush, quien buscaba la reelección.
La serie de conciertos fue encabezada por Springsteen y organizada por el grupo demócrata de origen popular, MoveOn.org. A finales del año pasado, el grupo surgió a la superficie nuevamente por un instante, con una nueva canción, “I Hope”, en un concierto de teletón para las víctimas del huracán Katrina. Sin embargo, algunos ejecutivos de la industria estaban mucho más interesados en un nuevo álbum, esperado para principios de 2006.
En las andadas
Con tres años transcurridos desde el alboroto de Shepherd’s Bush, parecería razonable suponer que las Chicks tratarían de olvidar la controversia, que intentarían, por lo menos, continuar. ¿Qué banda, totalmente cuerda, desearía alejar a sus admiradores aún más?
En un principio, planeado para ser lanzado en abril, el álbum, Take the Long Way, se presentó hasta mayo. La semana de su lanzamiento nos enteramos que las Chicks habían tomado el rumbo opuesto. Por ejemplo, hay una canción titulada “Lubbock or Leave It”, aparentemente un ataque contra los pueblos estadounidenses de mente cerrada.
Sin embargo, a través de su sitio web, las integrantes de la banda han realizado –antes de lo previsto– el lanzamiento de “Not Ready to Make Nice”. En lugar de expresar Maines arrepentimiento por haberles causado un disgusto a sus admiradores, utiliza la canción para levantar su dedo medio. La canción es una expresión de desesperanza para aquellos que la abandonaron y amenazaron de muerte.
Haga clic en el sitio web, DixieChicks.com, para escuchar la melodía por usted mismo. La tonada es atractiva y, después de una semana en las ondas de radio, muestra todo signo de venderse con rapidez. Billboard Monitor muestra que el sencillo ha brincado del número 54 al 36 en una semana y está inscrito en la lista con 94 por ciento de posibilidades para convertirse en un hit. Sin embargo, llaman la atención las letras irreconciliables”:
“Hice mi cama y me dormí como un bebé / Sin remordimientos y no me importa decirlo / Es una triste, triste historia cuando una madre le enseña a su hija que debe odiar al extraño / Y cómo pueden en el mundo las palabras que dije / Empujar a alguien hasta el límite / Que me escribirían una carta /diciendo que mejor me calle y cante / O mi vida se acabará”.
Taking The Long Way debutó en la posición número 1 en la lista de los discos más vendidos del Billboard Top 200 a finales de mayo (con ventas de 525,829 copias la primera semana), las Dixie Chicks se han convertido en el primer grupo femenino en la historia en tener tres discos que debutan en el lugar número 1, rompiendo su propio récord establecido en 2002, cuando el último álbum del grupo, Home, debutó en la posición 1 y las convirtió en el primer grupo femenino en tener dos discos a la cabeza de la lista durante su debut.
Además de ser el disco más exitoso en Estados Unidos, Taking The Long Way ha debutado en segundo lugar en Australia.
La censura
La escena de la música country ya está reventando de indignación. En Lubbock, una estación de country, KLLL, se rehúsa a tocar el sencillo. El DJ Jeff Scott dijo: “Creo que mientras sigan enojadas, continúen agitando las cosas, la gente seguirá recordando y esto mantendrá vivo el fuego y hará que la cosa siga”.
TJ Greaney, de la revista Country Line, afirmó: “Los seguidores de la música country quieren perdonarlas. Que vayan a hacerlo o no, no sé. A mucha gente realmente le gusta las Dixie Chicks. Y quieren que sean las Dixie Chicks y no un vocero o brazo político. Las personas quieren que hagan música”.
Entonces, ¿qué están haciendo las Chicks? Los críticos afirman que el álbum parece haber llevado al grupo más allá de sus raíces en la música country, a un sonido más cercano con el rock and roll. Quizá las mujeres han decidido que no tiene importancia buscar el perdón y que es tiempo de abarcar un público más amplio y hacer lo que se necesite para generar encabezados otra vez, reencender la controversia que funcionó antes tan bien.
Pero Maines ofrece otro punto de vista. El dolor que sintió fue genuino y escribir la canción le proveyó la única salida hacia la recuperación. Si la gente desea que se olvide de este episodio, tiene que hacer esto primero.
“Este álbum fue una terapia total”, declaró Maines. “Estoy mucho más en paz conmigo misma. Escribir estas canciones y decir todo lo que teníamos que expresar hace posible seguir adelante”.
Finalmente, ha tomado la oportunidad para decir lo que en realidad piensa de todo lo que ha pasado. Con el poder de la cartera, los seguidores de su música muy pronto podrán hacer lo mismo, en todas partes.
Chicas radicales
El disco Taking The Long Way apareció en medio de una guerra mediática que rodea a las Dixie Chicks. El grupo fue honrado con un reportaje en el programa “60 minutos” de CBS y apareció en la portada de la revista Time dos veces en mayo, un hecho sin precedentes. Las Chicks también dieron una serie de entrevistas de cinco partes, que culminó con un concierto en vivo en el Bryant Park de Nueva York, el viernes 26 de mayo, en “Good Morning America” de ABC. Además, el 31 de mayo, ofrecieron una entrevista minuciosa en “Larry King Live”, según reportó la agencia PRNewswire.
Las aclamaciones que el álbum ha recibido por parte de la prensa –que ha elogiado el disco con una racha de reseñas de cuatro estrellas– son un reflejo del éxito popular de Taking The Long Way, El álbum adopta la profundidad y la furia del rock clásico mientras permanece fiel a las raíces de los tríos de Texas”, expresó con entusiasmo la revista Rolling Stone mientras que el periódico USA Today describió el álbum como “increíblemente impresionante”.
La revista Entertainment Weekly le otorgó al nuevo disco de las Dixie Chicks una “A”. “En un disco que muestra unas Dixie Chicks más valientes que nunca. Con (Natalie) Maines sobresaliendo con más pasión que nunca, Taking The Long Way sigue siendo íntimo y personal”, según el semanario.
“Es un álbum que ofrece algo para todos –publicó The New York Times–, los seguidores de siempre que pensaron que las Dixie Chicks estaban en su mejor momento en su época temprana sin preocupaciones, al igual que los admiradores recientes que están ansiosos por ver que la banda traspase los confines de la música country”.
La emblemática Rolling Stone cerró su reseña crítica sobre el álbum con una aprobación para el nuevo sencillo. “Si has desdeñado a las Chicks o necesitas una razón para amarlas, la añoranza melancólica y épica de ‘Voice Inside My Head’ rebasará tus expectativas”.
El éxito de Taking The Long Way, que bate todo récord, es el más reciente dentro de un sinnúmero de logros para las Dixie Chicks. Con 39 Discos de Oro, Platino y Multi-Platino de la Asociación de la Industria Disquera de Estados Unidos (RIAA por sus siglas en inglés) por sus éxitos, las Dixie Chicks son el único grupo femenino que ha recibido dos Discos de Diamante, cada uno por las ventas de más de 10 millones de copias. El grupo ha obtenido además ocho Premios Grammy.
Taking The Long Way fue producido por Rick Rubin (Johnny Cash, Neil Diamond, Red Hot Chili Peppers, Run-DMC) e incluye 14 canciones nuevas coescritas por las Dixie Chicks.
“Todo es más personal esta vez”, dice Natalie Maines de las Dixie Chicks. “Regreso a las canciones que hemos hecho en el pasado y simplemente hay más madurez, profundidad, inteligencia. Son más maduras”.
TEXTO: DAVID USBORNE
- The Independent
- Traducción de Odette León Dia Siete











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