Por: Tola y Maruja
— Oites Maruja ¿por qué, tiro por lapo, en toda Semana Santa salen con el cuento de que Jesucristo murió así o asá?
— Científicos desocupaos, Tola, que no cogen oficio… Ahora salieron con que Jesús murió en posición fetal.
— Y antenoche dijeron en ese canal Viscovery que Jesús murió dos veces.
— ¿Cómo así?
— Quizque después de resucitar, Jesús se le apareció a los apóstoles y que todos le creyeron que era él, menos Tomás… Y que entonces Tomás le pidió a Jesús que le dejara meter el dedo en la herida del costado y que Jesús lo dejó y la llaga se le infectó y Jesús murió de tétano.
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— Eh Ave, ya no respetan… Han dicho de todo: que Jesús murió de asfisia, de una hernia que le dio cargando la cruz, de un anurisma por los golpes, de insolación…
— ¿Insolación? Nada raro, con ese solazo que hace todos los Viernes Santo.
— Y claro, el Nazareno se chupó ese resisterio y después, a la hora nona, se oscureció y tronó… Ese cambio de clima mata a cualesquiera.
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— En esta Semana Santa aproveché pa reflesionar y te cuento Tola que sentí que ahora más que nunca nos hace falta Jesús entre nosotros.
— ¡Ay Maruja bendita!, no me quiero imaginar cómo le iría a Jesús si se apareciera hoy en Colombia… Apenas se pusiera del lado de los pobres, ai mismo le propondrían que fundara una ONG.
— Y no más empezara a curar tullidos y leprosos, brincarían las empresas de salud prepagada.
— Y los importadores de vino lo declararían persona no grata.
— Pero Fenalco lo felicitaría por echar a los vendedores ambulantes del templo.
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— ¿Cómo te parecieron Maruja los nuevos pecados capitales?
— A mí me parecen discriminatorios porque solamente los pueden cometer los ricos.
— Tenés razón, querida… Los pobres ni siquiera tenemos apceso a los viejos pecados capitales… Mire y verá: Lujuria, que es afición a los placeres de la carne… ¡Cuál carne!… Ni ñervo… Ni siquiera nos pueden acusar de lujuria del salchichón.
— Muy cierto, Tola… Gula: un pecado del que estamos libres la mayoría de los colombianos.
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— Avaricia: que es acumular, como acumula popularidá nuestro querido “Ávaro” Uribe.
— Pereza: la del Defensor del pueblo colombiano… Trabaja más el Defensor del consumidor de Cuba.
— Ira: “La ira es mala consejera”, más mala consejera que José Odulio.
— Envidia: a nosotras no nos da envidia desde que se envejeció Amparo Grisales.
— Soberbia: Orgullo desmedido… El que se siente cuando se tiene el 84% en las encuestas.
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— De los nuevos pecados capitales, no entiendo vos Maruja el de la “manipulación genética”.
— Son esperimentos pa mejorar la raza humana… Te pongo un ejemplo por ejemplo: supongamos Tola que todas las colombianas queramos tener un hijo con la injundia de Uribe, entonces Álvaro donaría un frascaíto de permatozoides y se le repartiría uno a cada compatriota mujer.
— Se movería la economía, porque se venderían millones de ponchos y sombreros.
— Y ese permatozoides de Uribe sería modificado genéticamente, o sea que lo harían más madrugador, resistente a la laberintitis y sin primos.
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— Oites Maruja ¿qué has visto del Festival de teatro de Fanny?
— Nada Tola… La semana pasada quería ver La tempestá, de Chespier, y cuando iba a salir de la casa se largó un aguacero el macho.
— Yo prefiero el teatro callejero, que uno se puede salir.
Tomado de EL espectador
sábado, marzo 22, 2008
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